Intocable desde 2014, Alejandro Valverde busca el miércoles en la cima del muro de Huy su sexta victoria en la Flecha Valona, mientras que el pelotón se pregunta cómo destronar al prodigio español de casi 38 años.
Desde Julian Alaphilippe, el ambicioso rodador francés, al irlandés Dan Martin, segundo el año pasado, pasando por Dylan Teuns, nuevo valor del ciclismo belga, todos miran a Valverde, el ciclista que parece mejorar según se acerca a los 40 años -cumple 38 el 25 de abril-.
La temporada pasada sufrió una grave caída en la contrarreloj inaugural del Tour de Francia y se fracturó la rótula. Lo que para otros podría haber supuesto una retirada, ‘el Imbatido’ lo tomó como una pausa para regresar este año en su mejor versión.
Gracias a su sangre fría suma nueve triunfos este curso y se presenta como el gran favorito en las dos clásicas de las Ardenas que han convertido en propiedad, la Flecha Valona (cinco victorias) y el domingo la Lieja-Bastoña-Lieja (cuatro).
“El muro de Huy se adapta perfectamente a mis características. Si estoy en cabeza a 200-250 metros, es muy difícil batirme. Calculo mi distancia y acelero, es una distancia que domino muy bien”, explica Valverde sin ápice de modestia.
También capaz de esperar a los últimos 100 metros o arrancar antes, Valverde es muy difícil de bloquear, reconocen sus rivales. Además el español, casi dos décadas en el pelotón, concede muy pocos errores en carrera y se sabe situar en la parte delantera. Estará acompañado en el equipo Movistar por un gregario de lujo, su compatriota Mikel Landa, cuarto en el último Tour.
– Alaphilippe y Teuns –
Entre los aspirantes a arrebatarle la corona, Alaphilippe, ausente el año pasado pero segundo en 2015 y 2016.
“Tiene un muy buen perfil para este tipo de carreras”, subraya Valverde sobre el ciclista de 25 años. Sería el primer francés ganador de esta carrera desde que lo hiciera Laurent Jalabert en 1997.
Teuns, tercero el año pasado, anuncia batalla. “La Flecha es una carrera hecha para mí”, señala satisfecho de su forma el belga de 26 años. “En el muro de Huy no tengo miedo de los otros”, añade.
A menos que la carrera se juegue antes de la subida final, en un escenario que rompería con la costumbre de los últimos años. El recorrido de esta 82ª edición ha sido modificado en su primera mitad con un paso por la subida a La Redoute, habitual de la Lieja-Bastoña-Lieja.
Pero la organización reconoce que el cambio tiene pocas opciones de influir en el final, siempre espectacular, a cielo abierto en lo alto del Valle de La Meuse.