En El Campín había mucho más en juego que tres puntos. Así lo entendieron Santa Fe y Millonarios que protagonizaron un vibrante clásico bogotano, con victoria para el cuadro rojo, que así eliminó a su rival de patio de los playoffs de la Liga I.
Lo dijo Agustín Julio en la víspera del clásico: ‘Hay que jugar a muerte’. Mensaje claro y contundente para sus dirigidos, que no dudaron en llevar a la práctica las palabras de uno de sus entrenadores. ¿Cómo lo hicieron? Presionando, asfixiando, tomando la iniciativa en el duelo capitalino.
Fue así como dominó la primera parte, generando las opciones más claras. Rápidamente, José David Moya dio el primer campanazo con un cabezazo que envió a un costado el venezolano Wuilker Fariñez.
Un aviso de lo que ocurrió casi inmediatamente después. De nuevo centró Jhon Freddy Pajoy y el propio Moya conectó con la cabeza para mandar el balón al fondo de la red. Justicia para el equipo que dominó los 45 minutos iniciales y que de no ser por Fariñez, debió irse al vestuario con más goles en el marcador.
No fue así. El juego se saldó 1-0 en su primera parte, la misma en la que el azul realizó una variante obligada con el ingreso de Henry Rojas en lugar de David Silva, afectado por molestias físicas.
La segunda parte cambió en su dinámica, ya que el juego se hizo de ida y vuelta. Apenas lógico, Millos adelantó sus líneas, realizó un cambio dándole paso a Juan Guillermo Domínguez por César Carrillo y lo intentó; se estaba quedando fuera de los playoffs.
Santa Fe, por su parte, realizó un trabajo similar con el vértigo por los costados y los remates desde fuera del área, como el que por poco termina en gol de Pajoy.
Y mientras el reloj seguía su curso normal, el técnico Miguel Ángel Russo decidió quemar sus cartuchos enviando a la cancha a Cristian Huérfano en lugar de Elicer Quiñones. No obstante, la variante no modificó mucho el compromiso y fue Santa Fe el que volvió a acercarse al gol tras una gran jugada de Wilson Morelo, mal definida.
Poco después llegó otra acción clara para el rojo, esta vez en los pies de Yeison Gordillo, despejada de manera épica por Fariñez, quien instantes después volvió a salvar su portería, ahora tras un disparo de Juan Daniel Roa.
La situación se alteró sobre los últimos minutos después de la expulsión de Wilson Morelo, un hecho que animó a los jugadores de Millonarios a presionar por todas las vías en busca del empate, que por poco llega tras un cabezazo de Banguero que pasó cerca del palo.
Nervios y más nervios en el remate del compromiso que, sin embargo, se mantuvo igual, decretando el triunfo santafereño y la eliminación azul.