El paraguayo Alejandro Domínguez fue reelegido como presidente de la Conmebol, 2 años después de haber iniciado reformas profundas en la organización tras el escándalo FigaGate que salpicó a la dirigencia sudamericana.
A la confirmación de la presidencia de Domínguez, de 46 años, que gobernará al fútbol sudamericano por cuatro años, asistió el presidente de la Fifa, Gianni Infantino.
El dirigente paraguayo agradeció en un mensaje “la valentía” de la nueva dirigencia sudamericana “para hacer frente a la peor crisis en la historia del fútbol sudamericano”. También agradeció a Infantino y a la Fifa, a los que consideró “dos factores fundamentales para que la Conmebol se recupere en tan poco tiempo”.
Dijo que desde que tomó la Presidencia en enero de 2016 “nunca se repartió tanto dinero en las asociaciones deportivas y clubes” del continente.
Conmebol había perdido el rumbo
“Dos años atrás nos encontramos con una organización que había perdido su rumbo, que estaba en quiebra moral, que se había olvidado del futbol, que tenía como fin el dinero y como medio el fútbol. Con el apoyo y el liderazgo del Consejo de la Conmebol empezamos a trabajar proponiendo cuentas claras”, resaltó Domínguez
Infantino, testigo de la proclamación del dirigente sudamericano, elogió al titular de la Conmebol por las reformas que lideró al frente de la organización desde que tomó las riendas en enero de 2016 en sustitución de su compatriota Juan Angel Napout, preso en una cárcel de Nueva York, secuela del escándalo desatado en 2015 por el caso FIFA-Gate.
“Este es el congreso de la solidaridad, de la unidad y de la fuerza que tiene ahora la Conmebol”, destacó en un mensaje. En alusión al pasado, Infantino dijo que “el futbol está de nuevo en el centro de las preocupaciones de Sudamérica, mérito de Alejandro Dominguez y los miembros del consejo y los presidentes de asociaciones”.
Felicitó a la dirigencia de la Conmebol “por las reformas, las cuentas transparentes, sus competiciones, la (nueva Copa) Libertadores, la (nueva) Sudamericana que hoy tienen un lugar especial no solo en Sudamérica sino en el mundo”.
Infantino sostuvo luego, en rueda de prensa, que la candidatura conjunta de Argentina, Paraguay y Uruguay para acoger el Mundial 2030 es “muy fuerte” aunque dijo que es todavía prematuro hablar del futuro.
El impulso a la candidatura tripartita del Mundial-2030 en Sudamérica al cumplirse el centenario de la primera cita máxima que se disputó en Uruguay, será otro de los grandes desafíos de Domínguez durante su período de cuatro años.
Consolidar las reformas
El objetivo de la dirigencia con la reelección de Domínguez “es consolidar las reformas que su administración ha venido realizando para transparentar el fútbol sudamericano”, expresó en la apertura del encuentro el presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Robert Harrison.
Con la decisión de reelegir a Domínguez, los sudamericanos también desean diseñar un proyecto de desarrollo constante en el plano deportivo y sus soportes operativos, jurídico, financiero y comercial.
Los frutos de la gestión de Dominguez ya se ven en la reforma de la Copa Libertadores “no solo por el dinero (para los clubes) sino por la (nueva) imagen del fútbol sudamericano”, remarcó Infantino.
Desde la administración Domínguez, la Conmebol realizó por primera vez en su historia licitaciones abiertas y competitivas para comercializar los activos y derechos deportivos. Se garantizaron ingresos brutos de al menos 1.400 millones de dólares por la comercialización de los torneos de clubes Copa Libertadores y Copa Sudamericana.
El mandamás de la Fifa auguró un “futuro de éxito” al fútbol de la región “La (nueva) base es muy fuerte, muy sólida y eso es gracias a todos ustedes”, observó, dirigiéndose a los representantes de las diez asociaciones de la Conmebol, presentes en la reunión. /AFP