Pocos seguidores de Rusia esperaban que su selección avanzara hasta los cuartos de final de la Copa del Mundo. Pero esas expectativas rebasadas no importan para el volante Alexander Golovin, quien tiene objetivos aún más ambiciosos para los anfitriones.
Considera que pueden llegar a la final.
Golovin, quien ha sorprendido como creador del fútbol en el medio campo, dice que jamás dudó que Rusia tendría un buen desempeño, mucho antes de doblegar a España por penales en los octavos de final. Ahora, el equipo se prepara para medirse a Croacia, el sábado en Sochi.
“Sabíamos que todo era posible”, comentó Golovin el miércoles. “Incluso antes del comienzo del torneo, todos entendíamos que era posible llegar a la final. En serio, contábamos con esto y vemos que ahora es la realidad para nosotros”.
Croacia llegó también a los cuartos de final por la vía de los penaltis, en los que superó a una combativa Dinamarca. Ahora, pretende igualar su mejor actuación histórica en mundiales, observada en 1998, cuando llegó a semifinales.
El zaguero Domagoj Vida considera que Croacia puede aprovechar plenamente el hecho de que se ubica en una parte del cuadro que supuestamente presenta contrincantes más fáciles.
“Ahora estamos en los cuartos de final de la Copa del Mundo, lo que representa un gran éxito para nosotros”, indicó. “Pero nuestras metas son más elevadas… Nos gustaría alzar la Copa del Mundo, y por eso estamos aquí”.
El ganador jugará ante Inglaterra o Suecia por el boleto a la final.
Daniel Subasic, el arquero croata, fue la figura en el duelo de octavos de final, con tres atajadas en la tanda. Pronostica que Rusia volverá a mostrar el estilo defensivo que exhibió ante España.
En aquel partido, la Roja tuvo la posesión del esférico durante el 75% del encuentro, pero no pudo penetrar la sólida defensa rusa.
“Espero una Rusia defensiva”, comentó Subasic. “Esperamos un partido difícil, como todos los demás”.
Golovin prevé que Croacia brindará a Rusia mayores oportunidades de gol, debido a su estilo, más vertical en comparación con el de España y sus pases interminables.
“Ellos no tienen el objetivo de controlar el balón durante todo el partido. Su meta es obtener un resultado”, explicó Golovin. “Y en este sentido, es más fácil jugar con un equipo así, en mi opinión”.
Además, Rusia luce como un equipo transformado, al menos ante la opinión pública.
El técnico Stanislav Cherchesov era blanco de burlas antes del certamen, a raíz de que la selección no ganó uno solo de sus últimos siete amistosos. Ahora, es un genio táctico ante los ojos de los fanáticos rusos, que han festejado con bigotes postizos para rendir homenaje al estratega.
Después de que el arquero Igor Akinfeev realizó la atajada decisiva en los penales contra España, los usuarios de las redes sociales compararon a Cherchesov con un santo, en un meme muy popular. El líder político opositor Alexei Navalny exhortó a que se conceda al entrenador el mayor honor en el país, la medalla Héroe de Rusia.
“El país creyó en nosotros”, destacó el volante Yuri Gazinsky. “Mucha gente durante el encuentro ante los españoles tenía dudas, pero demostramos que pueden creer en nosotros”.