* El técnico samario fue desvinculado de la institución bananera, decisión que tomó la directiva con consentimiento del argentino Claudio Rodríguez.
REDACCIÓN
Mientras transcurría el segundo semestre de la Liga; al Unión Magdalena y en especial a Claudio Rodríguez (entrenador argentino), le servía tener a David Ferreira en el banco técnico, sobre todo por el ser el único que contaba con la Licencia Pro; fundamental para dirigir en Colombia.
Ferreira, un ícono del balompié samario casi que fue utilizado y su honra mancillada, por una decisión poco salomónica, y que atenta con el futuro de la institución, de cara a la venidera temporada.
TAYRONA SPORTS conoció de una fuente de alta credibilidad del Unión, que el exjugador fue tan vital para que la divisa se quedara en primera división, que sus reuniones abiertas con los activos del plantel, al parecer suscitaron resquemores en Rodríguez, de ahí los primeros jalones, que terminaron rompiendo la pita.
Cabe anotar, que cuando transcurría el 70% del torneo, se presentaron líos internos, que incluso costó la salida del preparador físico Diego Jara, profesional que maquilló el inconformismo aduciendo que había tenido un problema familiar en la Argentina.
Hoy cuando se creía que la divisa transitaría en aguas calmadas y que con cabeza fría se determinaría las salidas y refuerzos que tendría Unión para el 2023, aparece esta sorpresiva decisión que sin duda deja en ascuas el futuro del plantel, máxime cuando para la afición y el grueso del periodismo samario había tranquilidad con la dupla técnica, máxime por ser uno de ellos, cuota del Magdalena.
Como quien dice: ¡así le paga el diablo al que bien le sirve! Ojalá esta inusual medida, no termine echando atrás un proceso que fue bien visto por más de medio país; y que sin duda logró hasta recobrar en la divisa, la llamada institucionalidad.