*El equipo de Pinto lució más suelto cuando le anotaron el gol; incluso hasta desarmó la línea de cinco hombres en el fondo, que desde el inicio lo hizo poco propositivo e improductivo. /Foto U.M.
REDACCIÓN
Unión Magdalena empezó muy mal su participación en los cuadrangulares finales del Torneo de Ascenso II de 2024, luego de perder 0-1 ante Real Cundinamarca, partido jugado en el estadio Metropolitano de Techo de Bogotá.
Desde los primeros minutos, el cuadro bananero mostró muy poco en lo ofensivo para hacerse a un buen resultado en la Capital de la República. La tradicional línea de cinco en el fondo que coloca Pinto de visitante esta vez fue más cerrada.
El plantel samario lució confundido, utilizando pelotazos insulsos que casi nunca recepcionó Orles Aragón para por lo menos exigir la cabaña del arquero Kevin Castaño.
El conformismo por un 0-0 sin alma en el primer periodo fue el elemento que llevó al continuismo. Unión saltó para el complemento con la misma ideología, caso que sí aprovechó el local, que, a través de su más incisivo hombre, el lateral Jair Abonía logró anotar en el minuto 61 tras una descolgada por el costado izquierdo, que dejó sin norte a la zaga bananera.
Con el gol en contra, a Unión se le vino la noche: Pinto se acordó de desaparecer su ya trillada línea de cinco en el fondo, y sacó a su mejor zaguero Giraldo, para así tratar de inclinar las acciones hacia el local.
Los intentos por lograr la paridad fueron infructuosos, máxime por la manera como se lanzaban balones a un Ruyery Blanco intrascendente.
Al final, se termina perdiendo un compromiso clave en las aspiraciones de empezar a moldear el reto de llegar a pelear por el ascenso. El panorama es ahora más complejo, teniendo presente que Cundinamarca se trepó en la punta del grupo con 3 puntos, seguidos de Huila y Cúcuta que igualaron a un gol en el General Santander.