Cuando todo el mundo esperaba un quinto triunfo de Chris Froome en el Tour de Francia, y colocaba como alternativas a Nairo Quintana, Mikel Landa o Tom Dumoulin, el Tour de Francia-2018 tendrá un ganador inesperado, el galés Geraint Thomas, compañero del británico en el Sky.
Thomas demostró que es justo merecedor del triunfo final en el Tour, al terminar este sábado en tercera posición en la vigésima y penúltima etapa, una contrarreloj individual de 31 km en el País Vasco francés, ganada por el holandés Dumoulin (Sunweb).
Al galés solo le quedan los 116 km de la última etapa, desde Houilles, en la periferia de París, y los Campos Elíseos de la capital francesa, para tocar el cielo con las manos, a un edad tardía, los 32 años.
“No sé qué decir. Es simplemente lo máximo. No pensé ganar el Tour de Francia en las tres semanas de carrera y de pronto… he ganado la carrera. No puedo hablar. Es simplemente increíble”, dijo el británico.
“La última vez que lloré fue cuando me casé. No sé qué me pasó. Me siento en una nube. Me sentí fuerte en la contrarreloj, realmente bien”, añadió el virtual ganador del Tour.
Thomas entró a 14 segundos de Dumoulin, campeón del mundo contrarreloj, al que sacaba 2 minutos y 5 segundos antes de esta decisiva etapa, y que tenía casi imposible acceder el primer puesto, pero que pudo consolidar su segunda plaza en la general.
Estrés para Dumoulin
“Fue una jornada increíble para mí, muy estresante, ya que no podía encontrar mi camiseta de campeón del mundo y mi patrocinador me tuvo que hacer otra. No sé que pasó con ese maillot”, dijo Dumoulin.
“Vine al Tour sin expectativas. Tuve algunas jornadas difíciles, pero ser segundo en la general y ganar hoy fue maravilloso”, añadió el holandés.
La felicidad fue absoluta para el equipo Sky, ya que además del triunfo final de Thomas, el que era líder del equipo, Chris Froome, fue segundo en la etapa, a un segundo de Dumoulin y ascendió al tercer puesto en la general.
Froome estaba a 13 segundos de Primoz Roglic, tercero en la general antes de esta etapa, pero el ciclista esloveno del Lotto NL Jumbo, pese a ser mejor contrarrelojista, solo pudo ser octavo en la etapa, a 1 minuto y 12 segundos de Dumoulin.
Roglic pasó a la cuarta plaza en la general, bajando del podio, cuando aspiraba a desbancar a Dumoulin, que le sacaba 19 segundos, de la segunda posición.
“Llegar al podio con Geraint Thomas es un sueño. Es increíble, después de una jornada muy difícil el viernes. Creía que no era posible”, afirmó Froome, que había perdido la tercera plaza un día antes en la última etapa de montaña, en beneficio de Roglic, ganador de la jornada.
Decepción en Movistar
Si la felicidad fue absoluta para el Sky, no fue así para el Movistar, ya que sus dos mejores hombres, Mikel Landa y Nairo Quintana, bajaron una posición en la general, pasando a la séptima y décima posición, respectivamente.
Landa entró a 1 minuto y 15 segundos del francés Romain Bardet, al que sacaba 35 segundos y que le arrebató la sexta plaza al vasco, mientras que Quintana perdió la novena posición en beneficio del ruso Ilnur Zakarin, que fue séptimo en la etapa.
El colombiano sacaba 1 minuto y 23 segundos al ruso, pero Zakarin acabó con 3 minutos y 4 segundos de ventaja en la etapa sobre Quintana, que hizo el 69 mejor registro en la meta de Ezpeleta (44:58).
Thomas, que hizo el mejor tiempo en los dos pasos intermedios, a los 13 y 22 km, bajó el ritmo en el último tramo, que incluía una pequeña subido de 900 metros con un 10,2 por ciento de pendiente, para no arriesgar en una etapa que tuvo lluvia por la mañana.
Era una jornada de fiesta para un público como el vasco, que vino del otro lado de la frontera para asistir a esta etapa decisiva, con subidas y bajadas entre Saint Pee sur Nivelle y Ezpeleta.
La celebración final fue para Thomas y el Sky.