* Un 1-1 ante Valledupar y siguen los inventos desde el banco técnico; hasta el cielo cesarense ‘lloró’ al ver a dos laterales jugando de volante de armado. ¡Qué desastre! /Foto Dimayor.
Al margen de contar con un cúmulo de jugadores adscritos a las canteras y que en su gran mayoría respondieron en el terreno de juego, el fracaso que se le atribuye al Unión Magdalena en el primer semestre del 2021 está cifrado en la manera como su orientador, Carlos Silva se obnubiló para direccionarlo hacía una mejor posición en la instancia definitiva del Torneo de Ascenso 2020 – 2021.
Lo de este domingo fue el ‘moño’ que le faltaba al regalo, al estructurar el partido ante Valledupar, con dos laterales ubicándolos de volante creativo (Diego Ruiz y Andrés Escobar), algo inaudito, pero que sin duda es una muestra más de las pocas ganas que tenía de salir del abismo en el que al final se hundió en los cuadrangulares. Esto sin contar, que en nómina bananera había por lo menos un volante creativo para darle apertura al partido con un mejor norte, y sin tanta ‘recocha’.
Un 1-1 final, plagado de inconsistencias, con una fuerte lluvia que obligó a suspender por más de 30 minutos las acciones, pero que, al volver al terreno, fue más de lo mismo, de eso que Silva tiene acostumbrado a los fanáticos magdalenenses.
Ruyery Blanco anotó para Unión, mientras que Harlín Ramírez igualó para el Valledupar.
Al final, el resultado le convino al Deportes Quindío (7 puntos) que cierra mañana la cuarta jornada ante Atlético, de visitante. Valledupar es segundo, también con 7 puntos y Unión Magdalena quedó con 3 puntos y sentenciado a jugar otro semestre más en la categoría B.