* Ídolos y categóricos sin margen de dudas; sin embargo, las expulsiones que tuvieron ante el conjunto matecaña afloraron las críticas de la afición rojiblanca.
BARRANQUILLA
Hacen parte de la estelar nómina con la que cuenta Junior de Barranquilla para tratar de alcanzar su título de Liga 10; sin embargo, lo acecido el pasado domingo en el primer juego de los cuadrangulares de Junior ante Pereira desató el enojo de los simpatizantes del conjunto rojiblanco.
Todo se dio en un juego en donde hubo muchos goles (siete en total), pero que el marcador favoreció al cuadro pereirano. Que en líneas generales actuó con gallardía, y que desnudó las falencias de un Junior que se muestra irresoluto en el desarrollo del campeonato.
Y es que para nadie es un misterio que el eje central de la caída del cuadro que orienta Julio Comesaña fue el poco tacto que tuvieron sus protagonistas en el gramado del estadio Hernán Ramírez Villegas. Primero fue Bacca con una expulsión a la altura del minuto 81 en una falta grave, pero que se dio más por la ansiedad del acreditado jugador sobre el volante Jhony Vásquez del Pereira.
Y el trago que rebasó la Copa fue lo que hizo el arquero uruguayo Mario Sebastián Viera, que pasó de héroe a villano: tras anotar el gol del empate por la vía de los penales (3-3) a pocos minutos de acabar la contienda, al momento de celebrar la conquista se quitó el buzo, situación que no dudó el árbitro en castigar con una roja directa, luego que el cancerbero hubiese visto la tarjeta amarilla con anterioridad durante el trámite del cotejo.
Después del fatal momento, Junior le tocó improvisar en el arco con un jugador de campo: el elegido John Pajoy, que al final del cotejo fue acribillado con un certero zapatazo que se anidó en la red juniorista y que le dio la victoria definitiva a los matecañas (4-3).