* Los ensayos tácticos del técnico Reinaldo Rueda no funcionaron ante una ordenada selección peruana.
GOIANIA
Impredecible en materia de funcionamiento táctica, y predecible en lo técnico así se vislumbra el juego de la Selección Colombia cuando han transcurrido tres fechas de la Copa América, y en especial con la derrota 1-2 que le propinó el combinado peruano.
El operar con dos atacantes del mismo corte (Duván Zapata y Miguel Borja), y lo que es peor colocar a uno de ellos a realizar una labor inédita, sin lugar a dudas chocó contra el pronóstico más esperanzador, de cara a obtener un buen resultado ante los incas.
Un Duván Zapata corriendo desbocado por el anda nivel izquierdo le quitó funcionalidad a Colombia, que sólo encontró ahínco en el desarrollo individual de Juan Guillermo Cuadrado y Wilman Barrios, éste último el más destacado.
En la noche de este domingo, Sergio Peña estuvo en el lugar y el momento indicado para anotar a los 17 minutos el gol de la apertura para los incas. Colombia llegó al empate a los 52 con un penal que cambió por gol Miguel Borja, pero la suerte estuvo del lado de los dirigidos por Ricardo Gareca y una confusión en el área provocó que Yerry Mina anotara en contra (64) el definitivo 2-1 a favor de los peruanos.
La Selección tuvo el manejo del balón, pero se vio falto de ideas y de claridad para poder llegar si quiera al empate.
Colombia se mantiene en la segunda casilla del Grupo B con 4 puntos, dos menos que Brasil, su próximo rival el miércoles en Río de Janeiro, partido con el que cerrará su participación en la fase de grupos de la Copa América.