* Errores del DT Arturo Reyes, bajón del nivel y confusión reinaron en Bucaramanga.
BUCARAMANGA
No fue una buena noche para la Selección, fue una de esas noches en las que se juega bien pero no se encuentra el resultado. Quizás duele más perder de la forma como lo hizo la tricolor, que mostró instantes de magia en asociaciones cortas de toque de balón de Carrascal y Benedetti, no obstante, se quedó en el Alfonso López de Bucaramanga lo más importante, la definición.
Con intensidad, potencia y fortaleza, así inició Colombia su partido contra la Selección de Argentina en el Preolímpico sub 23. La tricolor, que disputó un gran primer tiempo, pudo irse temprano en ventaja pero la efectividad no estuvo de la mano de los locales, que se fueron al descanso con un 0-0 que dejaba buenas sensaciones.
La primera mitad del partido terminó con polémica pues el juez central no decretó una mano en el área argentina que generó molestias en el onceno nacional. Jorge Carrascal y Nicolás Benedetti lideraron la ofensiva de la tricolor que no pudo concretar un gol tempranero.
Ya en la segunda mitad la historia fue diferente. Argentina salió con todo y aprovechó dos desconcentraciones de la defensa colombiana para irse en ventaja en el minuto 50 tras un violento remate de Urzi. Pasó poco tiempo y los locales sintieron el impacto del tanto y la albiceleste concretó el segundo en el minuto 53 luego de un cabezazo fuerte de Pérez, capitán del conjunto que definió tras un pase de esquina.
En el tramo final del duelo, Edwin Cetré acercó a Colombia con un penal bien ejecutado y el equipo de Arturo Reyes quiso aprovechar la expulsión de Urzi en el minuto 70 pero la estadística y los resultados no estuvieron de la mano de los cafeteros. El fútbol no es de merecimientos, es cierto que los cafeteros no jugaron mal, sin embargo, no definieron ante el pórtico gaucho y esto pesó mucho.