Dos demandas, presentadas recientemente en contra del Comité Olímpico de Estados Unidos, ilustran el riesgo que corre dicho organismo por el manejo que dio durante décadas a los casos de abuso sexual.
Asimismo, las querellas arrojan luz sobre la turbia relación que tiene el Comité con las organizaciones deportivas que supervisa.
Martha y Bela Karolyi demandaron al USOC (las siglas del comité olímpico), junto con la federación de gimnasia (USA Gymnastics), en busca de que sean resarcidos tras la cancelación de la venta de su afamado centro de entrenamiento en Texas. Dicha transacción se manchó en medio del escándalo de casos de abuso sexual que involucró a Larry Nassar, el doctor del equipo de gimnasia estadounidense.
El mes pasado, el entrenador olímpico Jean López fue vetado de por vida luego de que el U.S. Center for SafeSport halló que durante una década se involucró en un patrón de conducta sexual inapropiada y de abusos hacia jóvenes mujeres deportistas. Steven, hermano menor de López y dos veces campeón olímpico, está suspendido temporalmente mientras el centro indaga en su caso.
Acerca de la demanda en el taekwondo, el vocero del USOC Patrick Sandusky dijo que “las fantásticas afirmaciones del abogado parecen calculadas para provocar y ofender en lugar de buscar genuinamente alivio por parte del sistema judicial”.
“Parece un intento cínico del abogado de subvertir importantes leyes de protección con el objetivo sensacionalista en este caso”, dijo Sandusky. “El USOC se defenderá vigorosamente en contra de estas atroces afirmaciones. Queremos dejar claro sin embargo que nuestra crítica no se extiende a los deportistas cuyos nombres aparecen en este caso”.
Aunque el USOC asediado por las demandas _y también recibe crédito por las medallas olímpicas que se ganaron gracias a las familias Karolyi y López_ el trabajo cotidiano de esas familias no obedecía a órdenes del Comité sino también a las federaciones nacionales que supervisan sus respectivos deportes.
A finales de este mes, líderes del USOC y varias federaciones comparecerán ante al Congreso, donde seguramente se les pedirán detalles sobre la relación que tiene el Comité con las federaciones.
Esas relaciones serían difíciles de entender para el público en general, para los legisladores que intentan abordar este problema e incluso para los deportistas y personal que constituyen el alma de cada disciplina.