* Los equipos descansaran en Nimes, que será también salida y llegada de la etapa del próximo martes. /EFE.
NIMES
Superados los Pirineos, el pelotón del Tour de Francia afronta la segunda jornada de descanso que dará lugar a la traca final, marcada por una jornada de transición, otra de media montaña y tres duras etapas alpinas antes del paseo triunfal del campeón por los Campos Elíseos.
Restarán casi 1.000 kilómetros, algo menos de un tercio del total, pero que aglutinan buena parte de las grandes dificultades de la edición, con seis puertos por encima de los 2.000 metros de altitud, dos de ellos como sede de la meta.
La gestión de la jornada de descanso se antoja, en ese contexto, como clave, puesto que llega solo seis días después de la anterior y como último refugio antes de afrontar la recta final.
Los equipos se aposentarán en Nimes, que será también salida y llegada de la etapa del próximo martes, que abrirá las puertas de los Alpes.