Es el escenario que José Mourinho y Alexis Sánchez, en particular, querían eludir a toda costa.
Con excepcional oportunismo, el Manchester City puede consagrarse campeón de la Liga Premier inglesa el sábado si vence a su clásico rival, el Manchester United, en el Etihad Stadium.
Para Mourinho, el entrenador del United, la parte más fastidiosa será el tener que felicitar a su eterno oponente Pep Guardiola por habarle superado en el pulso por el máximo título del fútbol inglés.
Para el chileno Sánchez, el goleador del United, lo irritante es que le toque aguantarse el festejo de un equipo con el cual pudo fichar en enero.
“Hay que tomárselo como cualquier otro partido”, declaró el volante del United Jesse Lingard.
Pero no lo es para el United.
Será totalmente humillante para el United el tener que presenciar cómo el City, su vecino y nuevo rico, conquista la liga en el clásico y con tiempo record. Ningún club en la historia ha asegurado el título liguero con más de cinco fechas de anticipación, con el United actualmente como dueño del record por la temporada de 2000-01.
Será un momento que resaltará la brecha que separa al City del resto de la liga, en la que el United marcha en un distante segundo lugar.
Lo previsible es que el United apele a un esquema ultra defensivo en su visita. Fue lo que hizo Mourinho en la última expedición al Etihad Stadium, rasguñando un empate sin goles la pasada temporada.
Ese resultado reflejó la que una campaña decepcionante para ambos, con el City en el tercer puesto y el United en el sexto detrás del campeón Chelsea.
Todo el mundo quedaría sorprendido si Mourinho cambia su plan táctico el sábado, pese a que el United podría encontrarse con un rival menguado al tener de por medio una eliminatoria a ida y vuelta contra Liverpool en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
El City perdió 3-0 en la ida, y Guardiola dio a entender que hará rotaciones para no desgastar a sus mejores jugadores de cara a la vuelta. Su equipo tendrá oportunidades de sobra para sentenciar la liga, pero apenas 90 minutos para seguir vivo en la Champions.
“Saldremos a ganarlo”, dijo Guardiola el viernes sobre la cita contra el United. “Pero también tenemos un ojo puesto en el partido del martes”.
“Mañana, pase lo que pase, tendremos seis oportunidades más, pero prefiero afrontarlo con un mejor resultado”,
De todas formas, el City presentará un equipo de cuidado, con Gabriel Jesús, Raheem Sterling y Bernardo Silva en su tridente de delanteros. El atacante argentino Sergio Agüero es duda por una lesión. John Stones y Danilo asoman para ser titulares en la defensa, con Ilkay Gundogan en funciones de contención en el mediocampo.
“Entiendo el significado (ganar la liga venciendo al United”, dijo Guardiola. “Sería como el Barcelona ganando el título en (Real) Madrid o el Real ganando en la cancha del Barsa. Sería especial”.
Sánchez seguramente querrá ofrecer su mejor versión para confirmar su excelente rendimiento en la victoria del United por 2-0 ante Swansea el pasado fin de semana. Hasta ese partido, el chileno había sido la sombra de su paso con Arsenal, desprolijo con el balón y abriendo la discusión sobre si hubiera encajado en un equipo de Guardiola que prioriza la posesión.
En el caso de Mourinho, un técnico altivo como pocos, el poder frenar al City por un momento debe ser un aliciente, y más con Guardiola.
Pero sería como ganar una batalla, pero perder la guerra. El United, como el resto del fútbol inglés, se ha visto abrumado con un City que está a un nivel demasiado superior esta temporada.
“Mi motivación es quedar segundo”, dijo Mourinho el viernes.
Para muchos, sería un deleite que el grupo de artistas que dirige Guardiola se corone campeón frente a un adversario con una mentalidad tan rácana.