AP.- Centenares de miembros de una iglesia evangélica local y numerosos grupos de hinchas de uno de los equipos de fútbol más populares de Perú se enfrentaron a golpes en los exteriores del estadio del club Alianza Lima por una disputa legal de esos terrenos que rodean al recinto deportivo.
El raro enfrentamiento entre estos dos grupos dejó al momento dos barristas detenidos y un evangélico herido por contusiones, dijo a la prensa el general Gastón Rodríguez, jefe de la policía de Lima. Los agentes tuvieron que emplear gases lacrimógenos para controlar los choques entre religiosos e hinchas deportivos.
Los numerosos miembros de la iglesia evangélica El Aposento Alto –vestidos con polos celestes y cascos amarillos– llegaron en buses durante la madrugada, ingresaron a la zona en disputa, comenzaron a cubrir con pintura blanca dibujos de los jugadores históricos del equipo y luego pasearon un objeto rectangular pintado de dorado similar a una “Arca de la Alianza”. Horas más tarde llegaron los barristas y se produjeron los choques.
La disputa por el terreno no ha quedado clara ni existe una sentencia judicial definitiva.
Alianza Lima dijo a través de un comunicado que el equipo de fútbol ha tenido una posesión continua de los exteriores del estadio por cuarenta años, pero Sandro Balbín, el abogado de la iglesia, afirmó a los periodistas que “El Aposento Alto” ha inscrito la propiedad en registros públicos desde 2016. La disputa es una muestra de la inseguridad jurídica sobre bienes inmobiliarios que abundan en todo el territorio de Perú.
“El Aposento Alto” fue fundado en 1987 por un peruano llamado Alberto Santana y tiene miles de miembros en todo el país, sobre todo entre las clases humildes y barrios periféricos. Están en contra del aborto y de las políticas de igualdad de género en la educación pública. En las elecciones presidenciales de 2016 apoyaron a la candidata conservadora Keiko Fujimori.
No hay cifras oficiales del número de evangélicos en Perú, un país de 31 millones de habitantes de mayoría católica, pero estudios académicos serios afirman que los evangélicos de decenas de iglesias fluctúan entre el 11% y 17% de los peruanos.