* Harry Kane fue el autor de los dos tantos ingleses; en un juego de mucho vértigo.
La debilidad de Túnez en el juego aéreo y el oportunismo de Harry Kane dieron hoy a Inglaterra una agónica y sufrida victoria en el último minuto ante un equipo muy serio en defensa pero con escasa incidencia en ataque.
El partido comenzó con el guion esperado. Gareth Southgate optó por Sterling como compañero de Kane en vanguardia e Inglaterra salió muy enchufada bajo la batuta de Henderson y un Alli correoso y movedizo.
El primer gol llegó a favor de Inglaterra en un saque de esquina, en donde el arquero de Túnez voló de palo a palo para sacar con la palma de la mano un poderoso remate de cabeza de Stones, pero su despeje cayó en Kane, que sin dejarla caer la empujó a la red.
El gol asentó a Inglaterra y noqueó por unos minutos a Túnez, que vio además cómo su portero no se recuperaba del encontronazo y debía ser substituido por Ben Mustapha.
El empate de Túnez llegaría por un penalti que, acertadamente, pitó el colombiano Wílmar Roldán. El gol lo marcaría Ferjani Sassi al minuto 35.
La segunda mitad comenzó con una tónica distinta, con Túnez mejor plantado e Inglaterra diluyéndose poco a poco, áspera y sin el juego de conjunto que mostró en la primera parte, en la que explotó bien la debilidad en las bandas tunecinas.
Los cambios tampoco surgieron efecto. Southgate dio entrada a Rashford y Loftus-Cheek por Sterling y Alli, pero ni el delantero del Manchester United ni el extremo del Chelsea mejoraron a una Inglaterra entrega al recurso del balón bombeado.
Con el minuto noventa ya cumplido, cayó un centro cerca de la cabeza de Kane, que solo en el aérea chica lo empujó para dar a Inglaterra tres puntos que le permiten tener las mismas unidades de Bélgica, que en el otro partido del grupo goleó a Panamá.