La checa Petra Kvitova (10ª WTA) ganó por tercera vez el Torneo de Madrid tras imponerse este sábado en la final a la holandesa Kiki Bertens, mientras que Alexander Zverev (3º ATP) y Dominic Thiem (7º), estandartes de la ‘Next Generation’, jugarán por el título masculino.
Kvitova, que ya se había impuesto en la prueba madrileña en 2011 y 2015, gana de esta manera su cuarto título en 2018, tras sus triunfos en San Petersburgo, Doha y, hace justo una semana, Praga.
Para ganar en la capital española la jugadora checa tuvo que librar una feroz batalla de cerca de tres horas para imponerse a Bertens, gran especialista del polvo de ladrillo. Venció por 7-6 (8/6), 4-6 y 6-3.
En 2015, en su única confrontación anterior, la checa había necesitado solo 36 minutos para batir a la holandesa en la hierba de Wimbledon.
“Me siento bien y rara al mismo tiempo. Incluso viniendo de Praga, no pensé que pudiera estar en la final, ganando un trofeo tras otro. Claro que mi cuerpo está exhausto, pero estoy sorprendida por cómo he gestionado el cansancio”, declaró Kvitova, dos veces ganadora de Wimbledon.
La checa, que ya suma 30 partidos ganados, el mejor debut de temporada de su carrera, se impuso en un espectacular primer set que se definió tras una hora y 16 minutos. Luego cedió en el segundo pero volvió a tomar la iniciativa en el tercero.
Bertens, 20ª de la WTA y semifinalista en Roland Garros 2016, ha ganado los cinco títulos de su carrera en tierra batida, el último hace un mes en Charleston.
En su recorrido en la capital española dejó por el camino a María Sharapova (4-6, 6-2, 6-3) y a la número 2 mundial, Caroline Wozniacki (6-2, 6-2).
– Los sucesores de Nadal –
El alemán Zverev, de 21 años y principal favorito a la victoria tras la eliminación del ‘rey’ Rafa Nadal, se clasificó para la final al derrotar a otra gran promesa, el canadiense Denis Shapovalov, 19 años y 43º mundial, por 6-4 y 6-1.
Zverev, ganador en 2017 de dos Masters 1000 (Roma y Montreal), jugará por el título con el austriaco Thiem, 24 años, que el viernes sorprendió a Nadal y que este sábado batió a Kevin Anderson, 6-4 y 6-2.
El alemán, que necesitó menos de una hora para batir a Shapovalov, que solo aguantó el combate durante el primer set, bromeó sobre los horarios en Madrid -su partido finalizó después de las 23h00 locales-.
“Es el que he acabado antes en toda la semana. Ahora no sé qué haré las próximas cuatro horas”, dijo.
Antes Thiem, con un tenis muy sólido, cerró la semifinal en una hora y 25 minutos, con su primera bola de partido. Tendrá una nueva oportunidad de jugar por el título, tras perder el año pasado en la final ante Nadal.
“Lo intentaré todo el domingo. Un Masters 1000 significa mucho porque es realmente difícil lograr uno”, dijo Thiem. “Para ser honesto, pensaba que estaba muy lejos antes de que esta semana empezara, ahora estoy en la final de nuevo y es algo fantástico”, añadió.