* A la edad de 72 años dejó de existir uno de los más connotados relatores deportivos de Santa Marta; y un hombre de respeto en la Academia.
Mucha tristeza ha generado en el gremio periodístico y docente de Santa Marta la muerte de Álvaro Enrique Mestre Zequeda, quien desde hace varios días padecía serios quebrantos de salud que obligaron a sus familiares a hospitalizarlo en una clínica de la ciudad de Barranquilla.
Mestre Zequeda era oriundo de Pueblo Bello – Cesar, donde nació un 1 de noviembre de 1949. Sin embargo, cuando éste cumplió 4 años de edad su familia decidió radicarse en la ciudad de Santa Marta, siendo después un estudiante insigne del colegio Liceo Celedón.
Cabe precisas, que ‘El Profe’ como cariñosamente le decían en Santa Marta, no estaba contagiado de Covid-19, sino que cumplía con un tratamiento especial para sanar otras patologías, lamentablemente con el paso de los días su condición empeoró hasta producirse su deceso.
Mestre hizo parte de esa radio de ensoñación de los años 70 y 80, narrándole con pasión a su amado Unión Magdalena junto a íconos de la época como los también desaparecidos: Joaquín Sierra Silva y Arturo Montaño Barros entre otros.
Desde temprana edad Mestre afinó y sembró un estilo que era ponderado por las diferentes clases sociales, fue tanto su entrega y poder en su voz a través de la radio deportiva que se ganó el título de ‘El Cañón de América’, con transmisiones estelares en las estaciones radiales colombianas, entre ellas: Caracol, RCN y Todelar.
Junto a su gran pasión de comunicar y hacer vibrar a miles de hinchas con su relato, Mestre se enamoró también de la docencia, siendo reconocido por su vocación de formar en diferentes Instituciones Educativas, potenciando la cultura a través de las Ciencias Sociales y luego por su disciplina se reorientó hacía el cargo de Rector del colegio Inem Simón Bolívar, donde hoy muchos de esos alumnos lloran su partida.
Desde la redacción deportiva de TAYRONA SPORTS lamentamos la muerte del ‘Profe’ y le pedimos a Dios mucha fortaleza para su familia, que perdone sus faltas y le conceda la dicha de estar al lado de su amado hijo Jesús.