El campeón welter argentino Lucas Matthysse confía en tumbar “por knockout” a Manny Pacquiao en julio, mientras la leyenda filipina le recuerda que “todavía está en forma” para arrebatarle el título en un combate que promete ser histórico.
“Voy a buscar el knockout contra un peleador tan grande como es Manny”, declaró un confiado Matthysse (Trelew, Chubut, 1982) en una entrevista con Efe en Manila, donde ambos púgiles protagonizaron su primer cara a cara ante los medios.
Con 39 victorias (36 KO) y cuatro derrotas en su currículum, Matthysse defenderá ante el filipino de 39 años -cuyo récord es de 59-7-2 (32 KO)- el título welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) el 15 de julio en Kuala Lumpur (Malasia). El combate parte con vocación histórica, al estar programado en la misma fecha y ciudad en las que hace 43 años Muhammad Ali levantó de sus asientos al público con una épica victoria a los puntos frente al húngaro Joe Bugner.
Como Ali hace décadas, Pac-man busca dilatar aún más su leyenda, forjada con el récord de nueve títulos mundiales en ocho categorías diferentes que ningún otro boxeador ha igualado hasta el momento.
“Mi tiempo no ha acabado todavía. Pacquiao no cuelga los guantes. Voy a dar lo mejor de mí y si puedo lo tumbaré”, aseguró hoy el filipino, que en los años recientes sufrió dos dolorosas, ajustadas y polémicas derrotas a los puntos contra Floyd Mayweather Jr y Jeff Horn.
El púgil y político (es uno de los 23 senadores de la Cámara Alta de Filipinas) aseguró en exclusiva a Efe que se considera “favorito” para vencer en el combate de julio, en el que promete “recuperar al viejo Manny Pacquiao” sin más estrategia que “lanzar muchos puñetazos” hasta acomodar al chubutense en la lona.
Pac-man, nombrado “boxeador de la década” por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC) regresará al cuadrilátero un año después de perder contra Horn el título de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) tras una más que cuestionada decisión de los jueces.
El chubutense, por su parte, se proclamó en enero campeón welter de la AMB en el Forum de Inglewood, en Los Angeles, tras noquear en el octavo asalto al tailandés Tewa Kiram.
Uno de los grandes atractivos del próximo combate de Kuala Lumpur, según Pacquiao, es “la alta posibilidad de que acabe en KO” debido al estilo directo y agresivo de ambos y al espectacular promedio de victorias por la vía rápida de Matthysse.
El argentino, que se confesó admirador de Oscar de la Hoya y Julio César Chávez, afirmó de Pacquiao que “sigue siendo un gran peleador, pero ha bajado su rendimiento desde el KO ante (Juan Manuel) Márquez” en diciembre de 2012 en el Grand Garden Arena de Las Vegas.
“Todavía él no ha acabado, sigue dando pelea siempre, pero ahora es mi momento”, afirmó confiado Matthysse, que en los últimos meses ha entrenado “muy duro” en Argentina y desde ahora proseguirá en Los Angeles su preparación para el combate de julio.
A la pregunta de si sigue siendo el mismo o su tiempo ya ha concluido, Pacquiao respondió que “la respuesta llegará el 15 de julio, así que estoy preparándome para dar lo mejor de mí mismo”.
“Sigo luchando porque el boxeo es mi pasión y me encanta levantar la bandera de Filipinas”, sentenció el único púgil de la historia que ha levantado títulos en las categorías de mosca, supergallo, pluma, superpluma, ligero, superligero, welter en dos ocasiones y súperwelter.