El danés Michael Valgren (Astana) aprovechó el marcaje que se hicieron mutuamente los favoritos para conquistar este domingo la Amstel Gold Race, la única clásica holandesa en el calendario, dos años después de que se quedase a las puertas con su segundo puesto.
Valgren superó a su compañero de escapada, el checo Roman Kreuziger, al término de los 263 kilómetros.
El italiano Enrico Gasparotto, que había superado a Valgren en 2016, se aseguró el tercer puesto, mientras que el campeón del mundo, el eslovaco Peter Sagan, cuarto, lideró el primer grupo perseguidor.
Valgren, seguido por Kreuziger, dio el golpe decisivo a 2.200 metros para meta, para salir de un grupo de ocho corredores en el que estaba su compañero y compatriota Jakob Fuglsang.
Presentes también en el grupo, ni Sagan, ni el español Alejandro Valverde (5º), ni Julian Alaphilippe (7º) trabajaron para reducir el ataque.
Sagan, una vez más sin poder contar con compañeros en su ayuda, no respondió esta vez al ataque del a la postre ganador, y Valverde dejó pasar una nueva oportunidad de llevarse una de las pocas carreras que faltan en su amplio palmarés.
VALVERDE LO INTENTÓ
El corredor del Movistar lo había intentado no obstante en el Geulhemmmerberg, la 34ª y penúltima subida del día.
El murciano optará esta semana a subir a lo más alto en la Flecha Valona y en la Lieja-Bastoña-Lieja, dos carreras que se le han dado mejor históricamente, con 5 y 4 victorias respectivamente.
Valgren, de 26 años, logró su segunda victoria de la temporada, después de conquistar a finales de febrero la Het Nieuwsblad. En el Tour de Flandes había sido cuarto.
