Precios que andan por las nubes y vuelos cancelados han transformado en pesadilla la final de la Liga de Campeones para varios aficionados, dos días antes del duelo entre el Real Madrid y Liverpool.
Algunos dueños de hoteles y hostales en Kiev han aumentado sus tarifas hasta 10 veces para el partido del sábado. Los dos aeropuertos de la ciudad no se dan abasto frente a la demanda de vuelos chárter extra.
Ello provocó que World Choice Sports, una agencia británica de viajes, tuviera que cancelar tres vuelos el jueves, dejando varados a cientos de hinchas de Liverpool.
Los hinchas que llegaron con varios días de anticipación están contentos por los módicos precios de las comidas y bebidas — el costo de una cerveza en el centro de la ciudad pueda andar en las 50 hryvnyas (1.90 dólares) — pero varios expresaron su malestar por el viaje y los hoteles.
Davy Ryan y Mikey O’Leary, seguidores de Liverpoo que vinieron desde Irlanda, dijeron que se han gastado 800 euros (940 dólares) y 1.100 euros (1.290 dólares), respectivamente, en su viaje. Habían hecho una reserva de hotel en Kiev, pero fue cancelada y el dueño subió el precio, dijeron.
“Nos dieron una excusa absurda, de que no tenían electricidad para el fin de semana”, dijo Ryan. “Una vez que la habían cancelado, buscamos online y el precio subió hasta 6.000 euros (7.000 dólares)”.
Pero al final Ryan y O’Leary salieron beneficiados al encontrar otro sitio para quedarse con un precio de 240 euros (280 dólares) por cuatro noches.
Habían indicios de que algunos hoteles y dueños de apartamentos en Kiev habían bajado los precios conforme se acerca el partido, lo que indica que los precios astronómicos de las semanas previas habían alejado a los interesados.
Al anochecer del jueves, algunos hoteles de Kiev publicitaban habitaciones de tres estrellas con un costo de hasta 2.000 dólares la noche. Algunos hinchas habían quedado tan espantados que renunciaron a sus entradas. Hinchas del Madrid habían devuelto alrededor de 1.000 boletos del bloque de 17.000 que se asignó al club, según mencionó el presidente de la Uefa Aleksander Ceferin el jueves.
Kiev obtuvo la sede de la final en 2016 sin tener que someterse a un concurso, el último año que ello ocurrió. Desde entonces, las ciudades deben presentar ofertas a la UEFA. Madrid será la primera en hacerlo, con el partido de 2019. La capital española venció a la candidatura de Bakú, la capital de Azerbaiyán.