Marcos Rojo pasó de villano a héroe impensado de Argentina. El defensor del Manchester United le dio a la Albiceleste la clasificación a octavos con una volea de cuatro minutos del final para el triunfo 2-1 el martes en la última fecha de una primera ronda del mundial en el cual arrancó como titular en el empate 1-1 ante Islandia en el debut, pero luego perdió el puesto por su floja actuación y no jugó en la derrota 3-0 ante Croacia.
“Lo necesitábamos. Ahora empieza la Copa para nosotros”, dijo Rojo.
Rojo estuvo cerca de perderse el mundial por una rotura en los ligamentos de la rodilla izquierda que sufrió en marzo de 2017. La recuperación demandó más tiempo del deseado para el jugador de 28 años. Cuando estuvo listo para volver, José Mourinho no le dio la continuidad que necesitaba para meterse en el plantel mundialista.
“Se lo merece Marcos por todo lo que peleó por esta acá”, dijo el astro Lionel Messi.
En marzo, Rojo desaprobó en la goleada 6-1 que le propinó España a Argentina en un amistoso preparatorio para el Mundial.
Pero su experiencia — jugó de titular en el subcampeonato que logró Argentina en el mundial de Brasil 2014, marcándole un gol a Nigeria en la primera fase — y su ductilidad para jugar de central y lateral izquierdo terminaron de convencer al técnico Jorge Sampaoli para incluirlo en la nómina de 23 mundialistas.
Con el partido 1-1 que sentenciaba la eliminación de Argentina, el defensor Gabriel Mercado lanzó un centro desde la derecha que Rojo, en posición de centro-delantero, mandó a la red.
“Se lo había dicho a Ever (Banega) y a Ota (por Nicolás Otamendi) que la iba a meter”, reveló Rojo. “Es para mi familia, mi hermano, mi mujer y mis hijas. Las cosas no estaban saliendo. Los jugadores se merecen más que nadie esto”.
Argentina enfrentará a Francia en octavos el 30 de junio en Kazán. Rojo lanzó una advertencia: Esto recién comienza: “Esto empieza recién ahora, vamos Argentina”.