* Se esperaba más de los argentinos, que vieron como Santos los arrasó sin misericordia con un 3-0 lapidario, y de esta manera el onceno del O’ Rey disputará la tercera final de la Libertadores entre equipos brasileños.
SAO PAULO
El Santos goleó este miércoles por 3-0 al Boca Juniors en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores y avanzó a la final que disputará el 30 de enero en Río de Janeiro con otro brasileño, el Palmeiras, que un día antes eliminó al River Plate.
Desde 1960 solo en los años 2005 y 2006 rivales de un mismo país llegaron al juego definitivo, teniendo en cuenta que años atrás estaba en el reglamento que si clubes de una misma nación llegaban a etapas finales deberían chocar en semifinal o fases previas.
La primera anotación para Santos se registró en el minuto 16 y fue a través de Diego Pituca. El volante se benefició de un rebote dentro del área para quedarse con la pelota y sacar un remate de derecha que se metió al arco por el palo de la mano izquierda del portero Esteban Andrada.
Tras el gol, el partido fue disputado en la mitad de la cancha, pero el equipo brasileño tuvo mayor control de la pelota.
Para el segundo tiempo, Santos saltó al gramado del estadio Vila Belmiro con el objetivo de pasar por encima de Boca Juniors y asegurar su lugar en la final.
Tan solo cuatro minutos después del pitazo que reanudó el encuentro, el venezolano Yeferson Soteldo amplió el marcador. El volante controló la pelota, entró al área y luego de encarar a un zaguero rival sacó un ubicado remate de derecha que se metió al pórtico.
Santos sentenció la semifinal en el minuto 51 con una distinguida jugada colectiva en la intervinieron Marinho y Diego Pituca. El primero recibió el esférico dentro del área y lanzó un pase rastrero al punto penal en donde apareció Lucas Braga, quien con solo empujar el balón celebró el 3-0.
Tras el 3-0, Boca sufrió un nuevo golpe ya que el lateral izquierdo colombiano Frank Fabra fue expulsado después de pisar en la barriga a un rival.
De esta manera, Santos se medirá a Palmeiras en lo que será un clásico paulista en la final de la Copa Conmebol Libertadores el 30 de enero en el estadio Maracaná.
