Las ilusiones de Panamá de despedirse de su primera Copa del Mundo con una victoria se desvanecieron el jueves al caer por 2-1 ante Túnez, en lo que fue su tercer revés de su histórico viaje a Rusia.
Los panameños se fueron con las manos vacías, pero le regalaron a su país 270 minutos de alegría con cada una de sus salidas en el Mundial. El equipo dirigido por el colombiano Hernán Darío Gómez al menos se va de un tercer partido con un marcador estrecho después de sufrido goleadas en sus dos anteriores partidos ante Bélgica e Inglaterra.
Su veterano zaguero y ex capitán Felipe Baloy, ausente ante los tunecinos, se va con el logro histórico de haber marcado el primer gol mundialista de su país, en la derrota por 6-1 ante los ingleses.
Panamá quedó en el sótano del Grupo G con la casilla vacía. Bélgica terminó primera con el ideal de nueve puntos, Inglaterra con seis y Túnez con tres.
“Quedamos de últimos, pero no somos el peor equipo cuando analizamos la historia, infraestructura y desarrollo del fútbol panameño”, destacó el “Bolillo” Gómez la derrota. “Somos un equipo joven que luchó”.
Ambos llegaron eliminados en el Grupo G, que en su otro partido se medían los clasificados Bélgica e Inglaterra. Para Túnez fue la primera victoria desde la conseguida hace 40 años en el Mundial de 1978 contra México por 3-1.