* Ante 12 mil personas, la inmensa mayoría hinchas de Junior, vieron la forma poco ética como el arbitraje de Roldán le quitó la oportunidad de sumar de a tres a los bananeros.
REDACCIÓN
Unión Magdalena hizo ver muy mal a Junior de Barranquilla, y a base de un fútbol ordenado y con mucha mística, pudo inclusive quedarse con los tres puntos, de no ser por una pena máxima clara que dejó de sancionar el árbitro Wilmar Roldán a favor de los bananeros.
Un 0-0 que, a la luz de librarse del descenso, poco ayuda a los samarios, sin embargo, se valora la entrega que tuvo el equipo de Rivera en el terreno del Armando Maestre, haciendo presión en el momento justo y no descuidando la táctica para buscar un buen resultado.
Con toda y la lluvia de jugadores connotados que tiene Junior, y con la afición a su favor, nunca superó a los magdalenenses, que actuaron con gallardía, hasta el punto impregnarles mucha dinámica a las acciones.
Fue tan acertado el desarrollo competitivo del equipo de Santa Marta, que a la altura del minuto 66 se produjo una pena máxima clara a favor del Unión Magdalena, en una acción en el que Joel Contreras ingresa al área y tras el impacto y luego el rebote del esférico, éste le pega al argentino Olivera en la mano.
Tras la acción diáfana, el árbitro Roldan lo sanciona, pero casi que al instante y después de hacer la revisión VAR, lo termina invalidando sin una causa de criterio a la luz del reglamento.
Este es el tercer encuentro del Unión Magdalena en la segunda temporada de la Liga y aún sigue sin conocer la victoria.