* Se despidió de Santa Marta con una fiesta sin igual organizada por su hinchada; y al final la respuesta fue un papelón ante un descompensado conjunto motilón.
REDACCIÓN
Unión Magdalena le dio este lunes un verdadero mazazo a su ilusionada hinchada, luego de perder 1-2 ante el Cúcuta Deportivo y de esa manera quedar por fuera de la posibilidad de jugar la finalísima del Torneo de Ascenso I de 2024.
De nada valió la campaña loable que hizo el plantel sobre todo en calidad de visitante (6 juegos ganados) y un invicto de 11 jornadas que quedó tirado en el gramado del estadio General Santander.
Una hinchada que se tomó el trabajo de acompañar al plantel hasta el aeropuerto Simón Bolívar en señal de respaldo y cariño, y con vitoreo y golpes de tamboras y cornetas que hacían presagiar el aroma a final, pero que se obnubiló este lunes tras el flojo accionar de la divisa bananera.
El equipo de Álvaro Hernández sólo tenia que empatar ante los cucuteños para acceder al juego definitivo que le otorgaba el 60% de la posibilidad de estar en la A para el 2025. Tarea que sí logró Llaneros que en su propio patio venció 2-0 al Quindío, y que avanzó con los mismos puntos que Unión (11), pero con una diferencia de goles de +2 sobre el equipo de Santa Marta.
Un fútbol lateralizado e insulso, casi que desconocido hundió las esperanzas del cuadro magdalenense, que marcó a través del defensa Dilan Ortiz, pero que recibió dos enormes ‘puñaladas’ de los pies de: Lucas Ríos y Valentín Robaldo.
Al final el equipo samario quedó decepcionado por la enorme posibilidad que dejó escapar y ahora deberá prepararse para afrontar el segundo semestre, con el concurso de por lo menos tres refuerzos que lleguen para intentar aliviar la tristeza que hoy tiene su afición.
